Los adultos de 20 a 64 años pierden un promedio de ¡7 dientes permanentes! Los dientes faltantes afectan más que la sonrisa. Cuando no reemplazas los dientes que pierdes lo que ocurre es mucho más serio que estético.
Si te faltan unos cuantos dientes es difícil comer, masticar y llevar una dieta saludable, lo cual puede ocasionarte problemas digestivos. Los dientes que te quedan van a comenzar a desplazarse. La mandíbula se va a deteriorar una vez que las raíces de los dientes ya no estén estabilizando el área y aportándole nutrientes al hueso, afectando la apariencia de tu cara significativamente.
Los implantes dentales son raíces dentales artificiales que se colocan quirúrgicamente en la mandíbula para reemplazar los dientes faltantes. Éstas pueden prevenir la pérdida de hueso extra ya que aportan un base fuerte para los implantes y actúan como un ancla para las coronas. Una vez que el implante se haya fusionado al hueso de la mandíbula, el dentista fija una corona o funda dental al estribo llenando el espacio que estaba vacío.
Aunque el proceso de implante no es complicado, requiere varios pasos. Para empezar, un pasador se implanta en el hueso maxilar. Después de algunas semanas de la curación, el hueso se fusiona con el implante. Tu dentista adhiera un pequeño conector o pilar al implante: esta tendrá tu nuevo diente. Tu dentista crea este nuevo diente de una impresión, asegurándose de que va a trabajar junto con todos los dientes para proporcionar un encaje de todos los dientes sanos.
Los buenos candidatos para los implantes dentales tienen huesos y encías sanas, y por lo general sólo se necesitan unos pocos dientes reemplazados.
El proceso completo de un implante dental puede tomar entre 6 y 10 meses, pero este periodo de tiempo puede variar con cada paciente. Aunque el proceso de un implante no es complicado, es un procedimiento quirúrgico que requiere varios pasos. Dependiendo de tu salud bucal, puede que haya uno o más tratamientos dentales que sean necesarios antes de la inserción de la raíz artificial para preparar la boca para un implante dental. Además, dependiendo de cada caso, el proceso de sanación es diferente para cada paciente.
Los buenos candidatos para los implantes dentales tienen huesos y encías saludables. Otros factores de riesgo van a afectar el proceso de un implante, ya sea fumar, las encías poco saludables, la recesión del hueso, enfermedades crónicas y si el paciente es un buen candidato para los implantes. Una buena salud bucal es imperativa para el éxito del implante.
Paso 1: Preparación para un implante dental
Para que el implante se soporte con éxito, debe haber suficiente hueso y tejido en la mandíbula para que el implante se fije. Un injerto de hueso es un tratamiento que reemplaza la falta de hueso en la mandíbula. Los injertos de tejido puede que sean necesarios antes de comenzar el proceso de implante, para regenerar el tejido de las encías. El odontólogo especializado en prótesis va a hacerte radiografías, examinarte y tomarte las medidas para prepararte para el implante.
Paso 2: Colocación de la raíz artificial
El implante de raíz artificial es una barra de metal de titanio que se implanta en el hueso de la mandíbula. Esta raíz permite que el dentista instale el diente de repuesto o el puente en el hueso de la mandíbula. Después de varios meses de sanación, el hueso se fusiona al implante.
Paso 3: Colocación de la corona
El dentista fabrica un diente artificial que combina con la apariencia, la forma y el color de los dientes naturales, tomando medidas e impresiones. Después, el odontólogo especializado en prótesis, fija una pequeña base de conexión o estribo al implante: esto va a anclar el diente nuevo a la mandíbula. Luego de la entrega, el diente se fija al estribo y el diente artificial va a tener la apariencia y la función de un diente natural.
Los precios de los implantes dentales varían y pueden costar de cientos a miles de dólares por implante, dependiendo del tipo y del número de implantes. El paciente puede optar por uno o dos implantes para reemplazar los dientes faltantes o por múltiples implantes para reemplazar el set completo de dientes.
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Las dentaduras y los implantes les ofrecen a los pacientes beneficios significativos de salud y estéticos; revitalizan la sonrisa y restauran las funciones normales para comer y hablar. Aunque los pacientes pueden dar su opinión en cuanto al tratamiento restaurativo que ellos prefieren, el dentista va a hacerles recomendaciones basadas en cada caso específico y de acuerdo a la higiene bucal y factores en su estilo de vida como fumar.
Los implantes puede que se escojan como mejor opción en vez de las dentaduras por estas razones:
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