Durante el 2013, tan sólo el 62% de adultos menores de 65 años visitaron a su dentista. Aun cuando las consultas dentales preventivas cada seis meses son importantes para una boca saludable y detectar problemas potenciales, si usted siente o ve un problema en su salud oral, es importante que visite a su dentista inmediatamente. Algunas de las señales que no debe ignorar son la inflamación o sangrado de las encías (aunque sea leve), dolor de dientes, acumulación de sarro, bultos en la boca o cambios en la superficie de su lengua. Si nota algunos de estos síntomas, haga una cita de emergencia cuanto antes.
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Encías inflamadas o ensangrentadas
Cualquier cambio de color, inflamación, sangrado o sensación en sus encías es indicativo de un problemas de salud. Incluso una inflamación leve que persiste durante algunos días es señal de que algo está irritando las encías o, lo que es más probable, que sea el inicio de una enfermedad de las encías. Sangrar al lavarse los dientes o usar de hilo dental es también una señal de este problema.
La enfermedad de las encías es peligrosa para su salud oral y su salud en general, ya que muchas enfermedades crónicas están asociadas con bacterias en las encías. Una enfermedad de las encías no controlada puede convertirse en periodontitis, con consecuencias graves como la recesión de las encías, que deja la base de los dientes al descubierto y puede originar su caída.
Si usted nota sensibilidad, inflamación, sangrado o dolor en sus encías, es importante que haga una cita para que su dentista examine su boca y sugiera el tratamiento a seguir.
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Dolor de dientes
Sentir dolor en uno o más dientes no es algo que deba ignorar, ya sea leve o moderado, pulsante o sentirse sólo al masticar o morder. Existen varias razones que causan dolor de dientes, siendo uno de los más comunes las caries dentales severas que han llegado a la parte más interna del nervio. Un diente fracturado, roto o fisurado también pueden causar dolor. Además, las reconstrucciones mal adaptadas como una corona, los abscesos, infecciones y el limado de dientes también pueden causar dolor. Ningún dolor es buena señal. Si le duele un diente, llame a su dentista para hacer una cita. El dentista tomará rayos X y examinará el área para determinar qué tratamiento seguir. También, le podría prescribir antibióticos para combatir alguna infección, e incluso recomendarle algún analgésico.
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Acumulamiento de sarro
En todo momento, tenemos millones de bacterias en nuestra boca, incluso cepillándonos los dientes y usando hilo dental diariamente. El sarro es una capa pegajosa en la superficie de los dientes compuesta de bacterias. El derivado producido por estas bacterias as ácido que, con el tiempo, va deteriorando el esmalte de los dientes. Si el sarro no es eliminado diariamente con el cepillado de dientes y el hilo dental, la placa dental se multiplica, causa erosión del esmalte y caries dentales, y se endurece y pega al esmalte de los dientes y a lo largo de la línea de las encías en forma de sarro. El sarro en exceso puede irritar las encías y causar enfermedad de las encías, la cual se caracteriza por encías que duelen o sangran.
Si usted nota una acumulación blanca o de otro color alrededor de la línea de las encías que no desaparece con el cepillado de dientes e hilo dental, es momento de hacerse una limpieza profunda profesional.
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Bultos en la boca
El cáncer oral es una enfermedad silenciosa pero mortal, responsable de más de 10,000 muertes anuales. Aunque cualquiera puede desarrollar un cáncer oral, hay ciertas situaciones que incrementan el riesgo de su aparición. El uso de tabaco, de alcohol, una mala dieta alimenticia, el VPH, y la propia genética pueden ser factores determinantes.
Algunos indicios de la presencia del cáncer incluyen lesiones, bultos o heridas que no sanan después de varios días, el sangrado por ninguna causa clara, entumecimiento en la boca, dolor o dificultad al tragar y dificultad al mover la boca o mandíbula. Los hombres están más predispuestos a desarrollar cáncer en la boca que las mujeres, pero ambos corren el riesgo si están expuestos a dichas condiciones. La mejor manera de evitar el cáncer oral es haciéndose un examen cada seis meses, así como hablando con su dentista si corre riesgo. Esté al tanto de bultos, cambios o sensibilidad que alteren sus actividades diarias, tales como masticar, tragar o comer.
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Cambios en su lengua
Su lengua es tan importante para su salud oral como lo son sus dientes y encías. Fíjese en posibles cambios de color o textura de su lengua, que pueden señalar alguna anormalidad en su salud oral.
Una de las enfermedades de la lengua más común es la candidiasis oral, una infección por hongos en la boca y lengua. La candidiasis aparece en forma de lesiones blancas en la lengua, a los lados de la boca y el fondo de la garganta. Esta enfermedad se desarrolla cuando el hongo cándida crece de forma incontrolada por causa de estrés, diabetes, VIH, cáncer, boca seca, cambios hormonales, antibióticos, ciertas medicinas o un sistema inmune debilitado. El tratamiento de problemas de salud crónicos como el VIH o la diabetes pueden reducir el riesgo de que se desarrolle esta enfermedad. Su dentista puede darle tratamiento a la candidiasis con medicamentos antifúngicos.
Una buena salud oral es importante para mantener un buen equilibrio de la bacteria en la boca. Cepíllese los dientes y use hilo dental diariamente, y no olvide visitar a su dentista dos veces al año para hacerse un examen y una limpieza profesional. Retrasar el cuidado dental es algo que no ayuda a ahorrar ni tiempo ni dinero. Su salud oral es uno de los componentes más importantes de su salud general.
En resumen, preste atención a cualquier dolor oral, sensibilidad, mal aliento, cambios en la mordida u otros cambios visibles que puedan señalar algún problema en su boca. Jefferson Dental ofrece citas dentales por las tardes y los sábados, así como visitas de emergencia sin cita para tratar sus necesidades urgentes.