En promedio, para cuando cumplimos 50 años hemos perdido doce de nuestros dientes permanentes. ¡Es cierto! Este número estadístico alarmante, proveniente del National Institutes of Health (NIH), debería de aclarar la suposición errónea de que la pérdida de dientes sólo es un problema de personas mayores o incluso uno que no existe hoy en día.
Aunque la pérdida de dientes es a menudo ocasionada por sucesos traumáticos, tales como accidentes vehiculares, heridas ocasionadas por algún deporte o el resultado de algún acto de violencia, el NIH es muy claro: las dos razones principales que ocasionan la pérdida de dientes son las caries y las enfermedades periodontales, así como su precursor, la gingivitis.
Durante el transcurso normal del día, nuestros dientes y encías están expuestas a ataques de bacterias, virus e incluso parásitos. Todos éstos presentan un riesgo, pero es la presencia de “colonias” de bacteria, que forman una capa gelatinosa en nuestros dientes conocida como placa dental, la que establece las condiciones para que se formen caries y se desarrolle la enfermedad periodontal, también conocida como enfermedad de las encías.
Mientras las bacterias consumen las azúcares de la comida y bebidas que ingerimos, segregan un ácido que, si no es eliminado, con el tiempo irá erosionando las defensas naturales de nuestros dientes y encías. Hay una sola forma de combatir la placa dental completamente: la limpieza dental regular hecha por un profesional.
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¿Por qué nuestros dientes necesitan una limpieza profesional?
Piense en una limpieza profesional como si fuera una súper arma contra la placa dental, es decir, como un arsenal que combate la enfermedad de las encías. La higiene bucal en casa, hecha de forma regular, protege contra la placa, pero sólo por un tiempo limitado. La placa se acumula en la superficie de los dientes y en la línea de las encías y con el tiempo se convierte en sarro.
Una limpieza profesional ayuda a salvaguardar nuestros dientes permanentes, nuestra salud y nuestro bolsillo. Piense en todos los costos en términos de estrés, dinero y tiempo requerido para llevar a cabo una endodoncia, una extracción o un implante. Además, la enfermedad periodontal también puede afectar adversamente nuestra salud general y ha sido vinculada a enfermedades cardíacas, a la demencia e incluso a derrames cerebrales
Limpieza Dental
A pesar de que prácticamente la mitad de los adultos mayores de 30 años presentan enfermedades crónicas de las encías, la mayoría de nosotros simplemente necesitamos una limpieza básica para prevenir las caries y tratar enfermedades de las encías leves. Para casos más severos, una limpieza profunda es probablemente necesaria para prevenir infecciones serias y la pérdida de dientes.
Limpieza Básica
La Academy of General Dentistry recomienda que los dentistas sugieran a sus pacientes una limpieza básica cada seis meses. Los pacientes deben consultar con sus dentistas la frecuencia de la limpieza básica, teniendo en cuenta si el paciente presenta uno o más factores de riesgo que puedan conducir a una enfermedad de las encías. La limpieza básica debe hacerse por lo menos dos veces al año y, en algunos casos, tanto como cuatro veces al año.
De acuerdo con la clínica Mayo, los factores de riesgo son:
- Gingivitis
- Cuestiones hereditarias
- Malos hábitos orales
- Uso de tabaco
- Diabetes
- Edad avanzada
- Debilitamiento del sistema inmunológico, ocasionado por la leucemia, el SIDA o la quimioterapia
- Mala nutrición
- Ciertos medicamentos
- Cambios hormonales, como los ocasionados por el embarazo o la menopausia
- Abuso de drogas o sustancias psicotrópicas
- Restauraciones dentales mal hechas
- Problemas en el encajamiento de los dientes al morder
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¿Qué esperar de una limpieza básica?
Mientras se relaja en lo que debería de ser una silla reclinable cómoda, el dentista comenzará a examinar sus dientes y encías, determinando en qué lugar la placa dental es más prevalente y el estado de salud de sus encías, antes de comenzar el tratamiento.
El equipo de personal dental utiliza una serie de herramientas para limpiar los dientes, que incluyen un pequeño espejo, una variedad de cuñas o raspadores de dientes (instrumentos con forma de gancho), un pulidor de dientes con diferentes tamaños de cabezas, una pequeña manguera de agua y una manguera de aspiración. Los raspadores ayudan a eliminar suavemente pequeñas porciones de sarro difíciles de quitar, que pueden estar entre los dientes, debajo de la línea de las encías y algunos huecos en coronas. Si el higienista tarda un poco con el raspador, esto significa que existe un poco de acumulación de sarro. Podría notar una sensación un poco incómoda.
El higienista utiliza pulidores junto con una pasta para pulir, con un sabor dulce pero un poco arenosa, para quitar lo que quede del sarro y literalmente pulir el esmalte. Sentirá sus dientes muy lisos una vez que se enjuague la boca.
Lo siguiente es la aplicación de hilo dental a nivel profesional. El higienista usa hilo dental en sus dientes para asegurarse de que no queden restos pequeños de sarro entre los dientes o debajo de la línea de la encía. Las encías sensibles pueden llegar a sangrar un poco. A lo largo del proceso de limpieza, el higienista le dará instrucciones de cuándo enjuagarse la boca para eliminar pequeños restos, sarro ya desprendido y los pequeños granos de la pasta para pulir.
Limpieza Profunda
Durante la limpieza básica, el higienista utilizará un instrumento especial para medir la distancia entre el diente y el tejido de la encía a su alrededor, para identificar una condición llamada “pocketing” (bolsa o bolsillo). Una bolsa saludable -el espacio entre los dientes y las encías- debe ser aproximadamente de 3 mm o menos. Si la bolsa es de 5 mm o más, es probable es que el dentista le sugiera hacer una limpieza profunda.
La limpieza profunda se recomienda por diferentes motivos:
1. Cuando pasó mucho tiempo desde la última limpieza dental básica
2. Cuando hay demasiado sarro acumulado para una limpieza normal
3. Si el paciente tiene una enfermedad de las encías leve.
Si su dentista llegara a recomendarle una limpieza profunda, es muy importante que la lleve a cabo para prevenir futuras caries y/o el empeoramiento de la enfermedad periodontal, ya que podría requerir un tratamiento más costoso e invasivo, pérdida de dientes e incluso complicaciones de su salud en general.
¿Qué esperar de una limpieza profunda?
Una limpieza profunda consta de dos pasos: la desincrustación y el escalado de la raíz del diente, y el Journal of Evidence Based Dental Practice lo considera como el nivel más alto (“gold standard”) del tratamiento de la enfermedad de las encías crónica. Durante el proceso de la limpieza profunda el escalado es más extenso, limpiando más profundamente la superficie de la línea de las encías y siempre alrededor de la superficie del diente. El higienista podría utilizar una herramienta de escalado manual como la descrita anteriormente, o algún instrumento laser o ultrasónico.
El cepillado de la raíz es la eliminación más completa del sarro. Típicamente el higienista utiliza un instrumento ultrasónico que, a través de vibraciones, deja suelta la placa de la superficie del diente, antes de utilizar una herramienta llamada legra (algo similar a un escalador pero con una cuchilla muy pequeña y fina), la cual asegura que todos los restos de placa sean eliminados.
Para evitar una infección bacteriana, el higienista limpiará toda el área con un antibiótico. Nuestro dentista podría incluso recetarle un antibiótico oral. Será necesaria una segunda cita para comprobar que los dientes y encías vayan sanando correctamente.
En Jefferson Dental Clinics, la salud y comodidad de todos nuestros pacientes es nuestra prioridad número uno. Como se sugiere en Los Cinco Consejos Para la Mejor Cita Dental, si le preocupa el tema del dolor, háblelo con el higienista y el dentista, ya que existen más opciones para disminuir el dolor.
La mayoría de los pacientes prefieren una limpieza una vez hecho su examen oral. Ofrecemos limpiezas en un mismo día (incluso limpiezas profundas) para que no tenga que hacer dos visitas.
Ofrecemos servicios dentales económicos con horas muy convenientes en más de 70 locaciones en Dallas, Houston, Richardson, Arlington, Plano, Fort Worth, Grand Prairie, Irving, Aldine, Katy, Oak Cliff, Garland, Lewisville y más. Jefferson Dental acepta Medicaid, la mayoría de los seguros dentales y también ofrece a los pacientes sin seguro planes de descuento en tratamientos a través de nuestro Plan Sonrisa de Descuento Dental.
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