No debería caernos de sorpresa el hecho de que estudios sugieran que un 75% de la población en los Estados Unidos le tiene miedo a los tratamientos dentales, y que incluso un 15% de la población le tiene tanta aversión a los dentistas que no cumplen con hacer sus chequeos anuales. Curiosamente, otros estudios sugieren que una tercera parte de los mismos dentistas le tienen miedo a… ¡los dentistas!
Los factores psicológicos que causan miedo a los dentistas empeoran de acuerdo a lo complicado que pueda ser el procedimiento, el dolor compuesto o el uso de instrumentos como taladros y agujas metálicas. Afortunadamente, se pueden tomar medidas para hacer las visitas a los dentistas más cómodas, entiendiendo el orígen de los miedos y al tomar pequeños pasos para aminorar dichos miedos.
Miedos y sus causas
El identificar los diferentes estímulos a los que los pacientes son expuestos cuando visitan a un dentista es el primer paso para entender la ansiedad dental. En el momento en que una persona se sienta en la silla del dentista es expuesto o expuesta a una gran cantidad de estímulos, algunos de ellos de apariencia dolorosa. Taladros, agujas afiladas o lo incómodo de sentir las manos del dentista mientras trabajan dentro de nuestras bocas son buenos ejemplos. Lo más importante es permanecer tranquilo y mantener en cuenta que los tratamientos tienen como objetivo el aminorar dolores existentes y el promover la salud en general.
Técnicas Para Resolver Miedo Dental
Para ayudar a aliviar la ansiedad que comunmente se experimenta durante visitas dentales, los dentistas y sus pacientes pueden trabajar juntos llevando a cabo las siguientes sugerencias:
- Haz todas las preguntas necesarias durante tu consulta dental. Un paciente informado se siente más cómodo o cómoda durante su visita y los tratamientos ocurren más eficientemente. Los dentistas y su personal ya están acostumbrados a manejar diferentes grados de ansiedad, tolerancia al dolor y preocupaciones sobre los tratamientos que se vayan a realizar.
- Haz claras tus preocupaciones antes de que el tratamiento empiece. Si algo te duele o si hiciste tu cita por una razón en particular, habla con el personal para que atiendan tus necesidades y te ayuden a aminorar cualquier dolor.
- Un buen dentista o gerente dental te explicará el tratamiento con bastante detalle, pero si aún tienes dudas asegúrate de que te expliquen muy bien los procedimientos que vayan a seguir así como los diferentes instrumentos que vayan a utilizar.
- Mantente cómodo o cómoda. Muchas oficinas dentales ofrecen cobijas, agua, revistas o televisión para que los pacientes se sientan más comfortables.
- Recuerda que el personal dental está para ayudarte con cualquier dolor y también para hacer tu visita lo más cómoda posible.
Ultimadamente, la ansiedad dental y los estímulos psicológicos negativos pueden aminorarse con una buena comunicación entre el paciente y el dentista y otras pequeñas actividades. Habla con tu dentista sobre tus ansiedades y trabaja con él para escoger el plan de tratamiento que funcione mejor para ti.
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